Si exfoliamos con regularidad nuestra piel, conseguiremos que se vea sana y radiante. La mejor noticia es que podemos hacerlo fácilmente en casa con solo dos ingredientes: harina de avena y harina de arroz.
Solo tenemos que mezclar 3 partes de harina de avena por una parte de harina de arroz. Así ejercerá la acción suficiente, pero de forma suave para respetar nuestra piel. Lo que más me gusta de esta mezcla es que se conserva en buen estado muchos meses, fácilmente hasta un año, así que podemos preparar mucha cantidad, guardarlo en un bote, y así poder utilizarlo siempre que lo necesitemos.
Nos exfoliaremos siempre que tengamos la piel sana. Si tenemos la piel irritada, escamosa o con acné, debemos esperar a que se cure nuestra piel antes de realizar esta acción. ¿Cómo lo vamos a utilizar? Muy sencillo. Cogemos un poco con los dedos y lo mezclamos con agua del grifo hasta conseguir una pasta manejable.
Después no exfoliamos durante 30 segundos cada zona, aproximadamente, realizando movimientos suaves, ascendentes y circulares.
Cuando terminemos, aclaramos con agua tibia y listo. Notarás la piel más suave, lisa y luminosa que nunca. ¿Te animas?
A continuación te dejo la receta completa en una imagen, por si quieres pulsar el botón derecho sobre ella y guardarla en tu móvil para tenerla disponible cuando la necesites.
Y a continuación, el vídeo. Con amor,
Victoria Moradell
Y por si perdiste el día 1, aquí te dejo el vídeo 🙂