Nuestras uñas también merecen toda nuestra atención. Siempre deben estar cuidadas y bonitas, pues en muchos momentos son nuestra carta de presentación y tienen mucho que decir de nosotras mismas.
Podemos limpiarlas fácilmente en casa con agua tibia y el zumo de medio limón. Sumergimos las uñas en el zumo diluido durante 5- 10 minutos. Esto ayudará a limpiarlas, ablandarlas y a que se vuelvan más receptivas ante el aceite que aplicaremos después.
A continuación, aclaramos con agua tibia y secamos con una toalla. Ya verás qué bonitas y limpias están tus uñas. Si hiciera falta, puedes terminar la limpieza con ayuda de un cepillito. A continuación aplicamos el aceite en cada uña, mientras aplicamos un suave masaje durante 1-2 minutos. Después masajeamos las manos para repartir el aceite. No aclaramos, simplemente dejamos que el aceite haga su magia. Repetimos esta rutina 2-3 veces a la semana. Aquí te dejo el vídeo:
Con amor,
Victoria